Qué tienen en común el Reggaeton y la Heterosexualidad Normativa? De eso hablamos en el nuevo vídeo Esto no vende vamos a realizar por el proyecto Desmontatópicos 2017 con El Consell de Nois y Noies de L’Hospitalet. Raquel Rei, activista y realizadora de documentales con perspectiva de género, es ahora la encargada del área audiovisual de elParlante. Hablamos con ella para conocer los aspectos más interesantes de esta nueva edición. ¡Sin spoilers!
El tema.- El grupo decidió que, antes de trabajar con nosotros, teníamos que hacer un
brainstorming
para escoger los temas que queríamos tratar. Así surgió la idea de desmontar los estereotipos de género, un tema de aparece cada vez con más fuerza entre los grupos de jóvenes de los barrios y zonas donde trabajamos habitualmente. En este caso, el objetivo quedó claro desde el primer taller: su idea era desmontar el discurso sobre «la presunción de heterosexualidad» en la sociedad actual. Para Raquel este era el escenario idóneo para compartir su experiencia y conocimiento sobre los estereotipos que ella misma trata en sus relatos documentales. Como ocurre habitualmente, se encontró que más allá de la teoría y el debate mediático, «estaban más interesados e interesadas en la historia que querían explicar».
La música.- Cuando, entre todas y todos, decidieron que el argumento debía desarrollarse dentro de un universo heteronormativo. se generaron algunos debates en torno al sistema heteropatriarcal, fundamentado en la «cosificación» de los cuerpos de las mujeres y el refuerzo de la masculinidad. Una parte del grupo creía que el Reggaeton era el contexto ideal, ya que el imaginario del reggeatonero es el de un hombre joven, guapo y heterosexual rodeado de muchas chicas. La iidea del cortometraje era precisamente esta, «romper los estereotipos y tabúes que existen sobre la música latina», aunque en el mismo grupo había algunas personas que afirmaban que el Reggaeton se llama «mata-neuronas». Estos proyectos nos hacen pensar y analizar cuál es nuestro trabajo como educadoras en el momento que detectamos ciertas actitudes en el grupo en el momento de tomar decisiones importantes en el proyecto. Somos nosotros quienes tenemos que conseguir que cualquier debate enriquezca el proceso en lugar de arruinarlo.
Protagonistas.- Cuando llegó el momento de elegir quiénes serían
los
o
las
protagonistas del corto, surgieron nuevos debates, ya que una de las escenas propuestas por el grupo era un guiño de liberación al final del corto. «En aquel momento», explica Raquel, «sucedió algo interesante: mientras a las chicas no les importaba darse un guiño entre ellas, a los chicos la situación les incomodaba». Se tuvieron que tomar decisiones narrativas en aquel momento y el planteamiento que se hizo fue si era fundamental darse un guiño al final para hacer entender el argumento. La respuesta era clara, no era necesario. Desde un principio se había planteado que los protagonistas fueran dos chicos y una chica. reggeatoneros y así se hizo el casting. «La competencia era dura», recuerda Raquel, «porque todo el grupo votaba a quien consideraba que lo haría mejor. Hubo un momento bastante complicado porque el rol de la protagonista estaba 50/50 entre dos chicas». Sin embargo, el resultado se sometió a una nueva votación, así que con el casting acabado, sólo quedaba lanzarse a la aventura de grabar.
Sabemos que con cinco sesiones y un corto, la incidencia sobre el grupo no es muy grande por una cuestión de tiempo, pero estamos seguras de que se quedarán rumiando los temas debatidos. Al fin, todas estamos atravesadas por un sistema heteronormativo que fustiga las disidencias, y romper con la norma no es más que intentar cambiar el mundo, como dice Raquel, aunque sea con un pequeño cortometraje, como es «Esto no vende».
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