Atrámate: Atrévete a querer a quien tú quieres querer y no a quien se supone debes querer!

El verano de 2015 dimos un giro particular al trabajo en Edu-comunicación que veníamos haciendo hasta el momento. Acabábamos de participar en una formación de la Asociación Candela para involucrar la perspectiva de género en nuestros proyectos y, de repente, surgió en Sant Andreu la idea de realizar un vídeo participativo donde el grupo de jóvenes había decidido explicar en un corto de ficción todos aquellos estereotipos que tenemos sobre las relaciones entre chicos y chicas.

Sin duda, era una oportunidad fantástica para desarrollar por primera vez todo aquello que habíamos trabajado en los talleres con nuestras colegas de Candela. Así surgió Atreveix-te, una iniciativa de las Escoles Ribagorçana para hacer vídeo participativo con siete jóvenes del barrio que se apuntaron al Casal de Verano de aquel año.

Con apenas una semana disponible para perfilar la historia y los personajes, escribir el guión, hacer el casting, ensayar y grabar, jóvenes y Parlantes se lanzaron a la aventura. En ese sentido, Natàlia reconoce que la primera sesión fue clave para el éxito del proyecto: «vimos piezas audiovisuales de donde surgieron debates sobre las relaciones amorosas y la heteronormatividad impuesta. A partir de aquí trabajamos el guión”. Así, de la crítica mediática surgen las emociones y las historias que se esconden detrás de ciertos temas. Ella recuerda que «se sintieron muy identificadas e identificados con el tema de expresión de género, porque no por el hecho de tener una expresión de género eso implica una determinada orientación sexual».

«Decidimos trabajar una historia que conociera el grupo, y aunque no está basado en una historia real, el tema le removía mucho a todo el grupo». Se trataba de contar una serie de cruce de sentimientos entre chicas y chicos de un mismo grupo y hablar de ello desde diferentes perspectivas, por un lado los prejuicios que puede llegar a tener un colectivo con respecto a la expresión de género de un compañero o compañera, y por otro lado, la realidad que vive esa misma persona en su intimidad. La idea del vídeo comenzaba a tomar forma, pero ahora había que escoger qué perfiles se iban a presentar en escena, con qué estereotipos iban a marcar la historia.

«Como la historia surgió de los chicos, decidimos trabajar las distintas ideas de masculinidad hegemónica que hay y de cómo podíamos desmontar eso», explica Ribagorçana. Había un chico que decía que él por tener una expresión de género más asociada a lo femenino, había gente que ya lo etiquetaba diciendo que era gay y él lo debía negar todo el tiempo». Así se decidió a nivel grupal que el protagonismo fuera para un chico. El resto del casal fue todo muy rápido, un casting, un par de días de rodaje y hasta una gala de presentación teatralizada. Pero es que con un grupo de trabajo tan compacto y decidido es muy fácil trabajar, insiste Natàlia. Y para no contar más detalles que puedan arruinarte la historia, por qué no echas un vistazo al vídeo que surgió de esta historia!