Por: Alfredo Cohen

 

La emoción es el impulso que induce a la acción. Todo el mundo sabe que actualmente el vídeo es el formato por excelencia para transmitir emociones. Diariamente se ven 3.000 millones de vídeos en Youtube y la misma cantidad se cuelga en Facebook cada mes. Es necesario conectarse con las nuevas sensibilidades, los nuevos lenguajes y los nuevos tiempos de las y los ciudadanos. Las organizaciones o personas que no entiendan este cambio de paradigma, permanecerán fuera.

En elParlante entendemos que este tipo de narraciones permiten explicar historias y, aún más importante, que aquellos que las producen se les tenga en consideración. Para Rodríguez (2010), explicar un relato propio permite el reconocimiento y por eso ayuda a construir lo que somos, es decir, ayuda a tenernos y que nos tengan en cuenta. Independientemente de si eres un colectivo, una empresa o un/a ciudadano/a, explicar para ser reconocidos no es un tema menor en un mundo globalizado y a la vez fragmentado.

 

En este sentido, en elParlante hacemos dos tipos de vídeo:

 

  1. El vídeo participativo como resultado de nuestros proyectos de co-creación en el que un grupo de personas es sensibilizado y motivado a crear una pieza de manera colectiva que genere reflexión/crítica/diálogo sobre una temática social que les sea significativa. Los vídeos resultantes de este proceso servirán como material pedagógico para que los propios realizadores y realizadoras (jóvenes, personas mayores, mujeres, estudiantes, profesores…) puedan sensibilizar a las comunidades a las que pertenecen.

 

«(el vídeo) presiona, incita, seduce a aquel que lo utiliza para emprender procesos de creación simbólica. Cuando tienes un micrófono en la mano o se mira por una cámara de vídeo, la misma tecnología incita a dirigir el micrófono hacia el entorno, a mirar el mundo a través del visor de la cámara. La tecnología misma nos convierte en artesanos de sonidos e imágenes, de productos simbólicos y es precisamente aquí donde pueden surgir otras maneras de ver el entorno e imaginar el futuro. Es decir, es a través de la reconfiguración de los signos desde donde se generan imaginarios colectivos, versiones alternativas de territorio y nuevas utopías para modelar el futuro». (Clemencia Rodríguez, 2011: 46)

 

Este es un ejemplo de los múltiples proyectos de vídeo participativo realizados por elParlante. Barribook TV, realizado en 2012 en el Distrito de Horta-Vallès

  1. Por su parte, el vídeo de interés social es un producto audiovisual donde el guión está construido por el equipo creativo delParlante junto con entidades, fundaciones, asociaciones, empresas, cooperativas, colectivos o profesionales que necesitan explicar, mostrar o vender productos, servicios o ideas con interés social. Aunque la estética y la pulcritud son importantes, más que los trucajes efectistas, nos interesa explicar bien las historias y explicar contenidos que de otra manera podrían parecer poco interesantes. Hemos realizado una gran cantidad de vídeos que han servido para sistematizar actividades como conferencias, obras de teatro o exposiciones, sensibilizar sobre algún tema específico, realizar una convocatoria, incrementar la participación de personas afines o conseguir apoyo para proyectos concretos.

 
Este es un ejemplo de un vídeo realizado para la Fundación Educativa.

A través de diferentes proyectos, hemos observado que el audiovisual nos puede ayudar a tejer nuevas realidades para exponer nuestra voz propia y así, construir una ciudadanía activa al mismo tiempo que llegamos a más y más gente.

 

Si te gustaría hacer un vídeo participativo o de interés social para ti o tu empresa/organización, no dudes
en contactarnos.